Tragicomedia en el Enrique Roca

El Atlético lo iguala sobre la bocina y priva al Murcia de la victoria tras más de un mes sin sumar de tres en el Enrique Roca.

De más a menos el Atlético B y de menos a más el Real Murcia. Esa es la síntesis de un encuentro que, a pesar de disputarse en el Enrique Roca, daba como favorito al conjunto madrileño por sus precedentes ya que llegaban al partido aún sin perder fuera de casa y tras asaltar el Rico Pérez, mientras que el equipo pimentonero venía de caer goleado por 4-2 ante un Ceuta que no parecía terminar de arrancar hasta el pasado fin de semana.

Comenzaron muy bien los chicos de Fernando Torres. Subiendo las líneas para presionar la salida de balón y queriendo hacerse con la posesión, el Atlético tuvo la primera ocasión del partido. Ale Boñar percutió por banda derecha y se la cedió a Boñar, que chutó a colocar sobre la meta de Gazzaniga. Saveljich se cruzó abajo y logró tapar el peligro. Los rojiblancos perdieron ritmo según lo fueron ganando los locales, que por medio de Loren Burón encontraron la verticalidad.

Moha, al principio muy superado en la sala de máquinas, por fin pudo aplicar su gran físico al encuentro y Palmberg, el dinamismo al juego que le caracteriza. Pedro León y Ale García lo intentaron sin éxito desde la lejanía, pero las ocasiones no se terminaron de presentar. El Murcia se acabó haciendo finalmente con el balón pero no lograron llegar con demasiada claridad a la puerta de Iturbe.

En la segunda mitad, continuó el vendaval de fútbol grana en el Enrique Roca, ahora sí, llegando con más claridad. Disparos al lateral, centros que no llegaron a buen puerto, hasta que un gran disparo de Pedro León hizo temblar los cimientos del estadio. Palmberg recibió con dos hombres encima y se la cedió al capitán, que la reventó ante la mirada de Iturbe. No fue en esa, pero unos minutos después, la afición murciana pudo por fin llevarse una alegría. 

Una gran combinación por banda derecha culminó con un centro lateral de Juan Carlos Real a la olla rival. Cadorini, que había entrado por Pedro Benito, fue derribado por su par pero desde el suelo logró conectar un remate que se coló entre las piernas de Iturbe. El Atleti se hizo con más balón pero no lograba asomarse con peligro al balcón rival. De hecho, Rojas habría doblado la ventaja del Murcia de no ser por el palo izquierdo de la meta atlética.

Cuando todo el pescado parecía vendido, una jugada aislada provocó un córner contra los locales. Cuando son los pimentoneros los que sacan las jugadas a balón es otra historia: cinco de sus quince goles este año llegaron de esa forma. Pero en contra es otra historia. Tanto que Niño, casi inédito en el partido, entró libre de marca y a la altura del punto de penalti remató en semifallo con su pierna zurda para dibujar el empate. Un punto se queda en el Enrique Roca. Otro se va de vuelta a la capital.