La Real se lleva los tres puntos gracias a un penalti en el descuento ante un Tarazona que remontó un 2-0, pero que vuelve a casa con las manos vacías.
Buscó el Tarazona continuar levantando el vuelo después de su victoria por 1-0 contra el Sestao River, pero sabía que lo haría contra un rival emergente y rocoso en casa. La Real Sociedad B, no solo venía incluso con la posibilidad de alcanzar el segundo puesto esta noche, sino también con el hecho de poder sumar tres victorias consecutivas en el campo José Luis Orbegozo.
El conjunto turiasonense, acostumbrado a sufrir, aplicó su ya habitual filosofía de aguantar atrás y salir en tromba cuando Adri Fuentes o Cubillas pudieran bajar algún balón y tocar con el centro del campo. Conscientes de ello, tanto Mikel Rodríguez como Tomy Carbonell se centraron en tareas defensivas y en distribuir a banda para que Dani Díaz y Arkaitz buscaran el centro lateral desde la zona del extremo.
Con estas premisas llegaron las primeras oportunidades: Balda de libre directo, Ruperez percutiendo por banda derecha, Dani Díaz probando desde lejos… El filial txuri-urdin las tuvo de todos los colores ante un Tarazona que tardó en entrar al partido y que echó de menos las cabalgadas de Areso y el oficio de Fuentes, pero que finalmente acabaron llegando.
En la recta final, los dos conjuntos parecieron cambiarse los papeles porque a punto estuvo el Tarazona de encontrar la ventaja tras un disparo de Cubillas al palo y de Camus de cabeza tras un saque de córner. A pesar de que los aragoneses terminaron la primera mitad con muy buenas sensaciones, fue la Real Sociedad la que golpeó primero. Un pase a la espalda de la zaga de Dani Díaz fue rematado por Arkaitz entre las piernas de Fuoli para colocar el primero con algo de fortuna.
Minutos más tarde, un mal saque de esquina del Tarazona pareció terminar de condenarlos. Una contra ejemplarmente conducida por Dani Díaz terminó, tras un mal control de Eder García, en una volea mordida de Rupérez que se coló en la portería. Fuoli, que no midió del todo bien, pudo hacer más para detenerla. Sin embargo, el Tarazona no tiró la toalla y tras un centro pasado que encontró el remate de Areso, el balón cayó manso a las botas de Cubillas. Solo tuvo que empujarla.
Con el 2-1, los dos conjuntos se soltaron aún más y como si quisiera reivindicarse, Fuoli se mostró más seguro que nunca, sacándole un gol prácticamente cantado a Sydney. Juanma Barrero quería llevarse algún botín de San Sebastián y por ello introdujo a Borja Romero para agilizar el movimiento de balón y a Iker Gil para poblar más la parcela ofensiva… Y tanto que lo hizo. Apenas unos segundos después de ingresar al verde, el canterano del Real Madrid se topó con el balón en la frontal y lo reventó hacia la portería de Fraga para empatar.
El Tarazona volvió al plan inicial de cerrarse en su último cuarto, pero no funcionó. En los instantes finales, el colegiado decretó penalti por mano de Camus. Peru Rodríguez sentenció y con el partido agonizando, el colegiado expulsó a Trilles por una patada a Sydney que no dio. Los tres puntos se quedan en casa de la Real y aunque esta vez la épica no acompañó, el Tarazona demostrando, como hizo con la Cultu, cuánto hay que remar para tumbarlo.
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