La Federación no castigará a Unionistas por el golpe de un aficionados a un jugador del Lugo

El pasado fin de semana, un aficionado de Unionistas propinó un manotazo a un futbolista que el Juez de Competición ha decidido no sancionar. 

El Juez Disciplinario Único para Competiciones No Profesionales ha decidido no castigar a Unionistas por el manotazo que un aficionado propinó a Bernardo Cruz cuando los jugadores se dirigían al vestuario tras la primera mitad. Por el momento, no parece que el Reina Sofía vaya a ser clausurado, pero la Comisión estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte aún podría imponer sancionar al club dentro de unas semanas. 

El ambiente en la grada de Unionistas fue cordial y los cuerpos de seguridad no recogieron ningún altercado entre aficionados. Pese a que la clausura del estadio no parece ya una opción, sí existe preocupación en los despachos del conjunto salmantino dado que es la segunda vez que algo así ocurre en el Reina Sofía. En mayo de 2023, Unionistas también fue investigado cuando uno de sus aficionados propinó un empujón a un jugador del Tarazona.

Qué pasó y qué dice el colegiado

Carlos de la Nava adelantó a los locales en los últimos minutos del primer tiempo pero Mendoza lo igualó marcando desde el punto de penalti en la última jugada. Ello trasladó la tensión a la grada y más cuando el delantero mexicano se dirigió con un gesto a la grada de Unionistas justo después de marcar. Cuando los futbolistas comenzaron a marchar por el túnel de vestuarios, se formó una pequeña tangana que un aficionado aprovechó para golpear a Cruz.

Según el acta arbitral, “un espectador que no se encontraba en la grada junto al acceso a los vestuarios, propinó un manotazo en la cabeza al jugador nº5 del equipo visitante sin causar daño físico y sin necesidad de asistencia médica”. La policía identificó al hacedor, que no es socio de Unionistas, y lo expulsó del estadio. Una vez más, al igual que ocurriera con el lanzamiento de un tornillo a Eka Jiménez en el Rico Pérez, la redacción del acta por parte del colegiado, ha resultado clave en el desenlace de este suceso.