El conjunto madrileño es uno de los más anotadores de la categoría, pero también de los que más recibe. Si comienza a dejar su portería a cero, saldrá rápidamente del descenso.
El Alcorcón comenzó la temporada con el objetivo de regresar a Segunda División, como ya hiciera en la 2022/23, al año siguiente de descender. Dos empates y una goleada al Hércules en las tres primeras jornadas dejaron una sensación rara en la localidad situada en la periferia de Madrid. Sin embargo, desde aquélla victoria en Santo Domingo, los alfareros no han vuelto a ganar, situando el último triunfo hace casi mes y medio y su última portería a cero hace ya cinco partidos.
Hay varios patrones que se vienen repitiendo a lo largo de una desastrosa temporada que tiene al cuadro amarillo en el penúltimo puesto del grupo 2 y a Pablo Álvarez al borde del abismo. Por un lado, el Alcorcón es uno de los equipos con más posesión (58,3%) y goles a favor de toda la categoría (11). Por otro, es el tercer equipo con más goles en contra y solo ha logrado mantener la portería a cero en uno de sus compromisos. Tan solo el Recreativo tiene peores números a este respecto.
Un dilema de la portería
“Siento vergüenza. Esto nos debe poner las pilas (…) Hay muchas cosas que mejorar. El principal responsable soy yo”, declaró Álvarez tras cuajar el peor encuentro de la temporada ante el Alcoyano, cuando cayeron por 2-1. Con el sexto equipo más joven de Primera Federación y teniendo entre sus filas a nada menos que 21 debutantes, es cierto que se presenta una temporada complicada. Sin embargo, con Ayesa bajo palos, todos en Alcorcón creían que sería diferente.
Gaizka Ayesa no es, precisamente, uno de los debutantes. Con pasado en la Real Sociedad B, el meta navarro llegó libre al Alcorcón, donde no ha dado oportunidad a Josele Martínez a disputarle el puesto. Ayesa ha salvado a su equipo en múltiples ocasiones y aunque los goles encajados podrían señalarlo como el principal culpable de la mala situación deportiva del club, lo que verdaderamente les ha condenado atrás han sido los despistes defensivos, el afanarse en salir con el balón jugado y la falta de ayudas del centro del campo cuando se rompen los partidos.
Parece que la solución a todos sus problemas pasa por encontrar esa consistencia atrás, prácticamente inédita hasta el momento. Con todo, sería un parche para mejorar una situación que podría torcerse en cualquier momento. Si bien es cierto que solo el Sevilla Atlético anota más que el Alcorcón, también lo es que los alfareros no han encontrado en Kopotun y Aparicio la figura goleadora que todo equipo necesita. Los once tantos que tienen a favor han sido marcados por ocho futbolistas diferentes.
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