Los primeros tres puntos de Torres en Primera Federación tras una épica remontada.
Todo parecía que el Alcorcón iba a llevarse los tres puntos del partido y que iba a asaltar al liderato del grupo 2. La primera parte fue perfecta para los alfareros. Con un dominio total del partido estaban consiguiendo someter al rival. Las únicas armas de los de Torres era esperar el fallo en un pase y plantarse en área rival con transiciones rápidas. Así llegó la única ocasión clara del Atlético de Madrid B por parte de Niño que Ayesa rechazó de una forma excepcional. La jugada venía precedida de una posible mano de Kostis que en el caso de ser punible era fuera del área.
El Alcorcón avisó con un disparo de Llorente que fue repelido abajo por Iturbe. El campeón olímpico no pudo hacer más a un balón teledirigido de Yael. El formidable golpeo entró por la escuadra y fue imposible de parar para el meta madrileño. Un autentico golazo que culminaba un primera parte esplendida.
El partido no cambió tras el descanso. Los del sur de Madrid seguían volcados en ataque y estaba teniendo más ocasiones. Así llegó la primera de la segunda parte tras un tiro de Lache que se marchó por la linea de fondo. La presión alta surtía efecto y provocaba errores en la salida de balón. Kostis falló y el error fue aprovechado por Vladys. En dos intentos puso el 2-0 en el marcador y parecía que definitivo.
Los cambios dieron otro aire al equipo visitante. Omar Janneh le dio velocidad al equipo y tras una contra excepcional Ale García consiguió poner el 2-1 en el marcador. La debacle de los locales comenzó en los últimos 15 minutos. En la salida de un corner Boñar remató a placer y puso la igualada en el marcador. Había ingresado en el terreno de juego pocos minutos antes. El 2-3 definitivo vino tras un centro de Janneh que llegó mordido al segundo palo donde remató, de nuevo, Boñar. Increible la entrada del lateral madrileño al encuentro.
Fueron dos equipos distintos lo que vimos durante los 90 minutos. En los primeros 45 vimos a un Alcorcón que proponía y al que costaba hacerle daño mientras que en la segunda vimos a un equipo que con facilidad se le podía marcar. Lo contrario que al Atleti B. En la primera parte era un equipo débil que no proyectaba en ataque y que atrás dejaba que desear. Con los cambios los ánimos cambiaron y se pudo ver a otro Atleti B que acaba jugadas.
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