Un Ibiza sin ideas prolonga su tarea pendiente con el gol y ceden al Fuenlabrada la primera victoria de la temporada en el Fernando Torres.
Un Fuenlabrada que ni siquiera ha visto puerta en casa esta temporada recibía a uno de los equipos revelación de la temporada para abrir la jornada 10 del grupo 2. Un partido que, antes del pitido inicial, se presuponía, como mínimo, desigualado. El Ibiza llegaba al partido compartiendo el liderato con el Real Murcia y siendo, además, uno de los mejores visitantes de la competición. Si los ibicencos, hasta hoy, habían sumado 10 puntos lejos de su estadio, hasta resulta desmesurado recordar que el Fuenla solo había sumado 7 en toda la campaña.
Lo que sí es cierto, es que el Ibiza suda, y mucho, su camiseta para llevarse los tres puntos. No ha ganado -ni tampoco perdido, ningún encuentro por una ventaja superior a un gol, lo que, trasladado a hoy, iba a significar una igualdad que solo se decantaría por pequeños detalles. Y así fue. Los locales salieron con ímpetu y descaro, triangulando bien para sacar la pelota y plantándose en el área de Ramón Juan con muy pocos toques.
De esta forma llegó la primera del partido. Un pase filtrado dejó completamente solo a Moyano frente al meta ibicenco, pero inexplicablemente disparó al lateral de la red. A balón parado también lo intentaron los madrileños por medio de Cedric. Un remate en fallo del hispano nigeriano volvió a ser chutado con una chilena que salió desviada. El Ibiza, con un juego atascado y lento, no lograba conectar con su referencia, Naranjo, y apenas cruzaba la divisoria.
Aún así, pudo irse con ventaja doble al descanso. El árbitro anuló un tanto de Arturo Molina tras un saque de falta de Eugeni. El balón fue rechazado por la zaga fuenlabreña pero el rechace cayó en pies del futbolista celeste y no se lo pensó. No obstante, Molina se cruzó en su trayectoria y el colegiado anuló el tanto por fuera de juego posicional. Pocos minutos después, Aguza golpeó el balón con la mano dentro del área tras un rechace, pero el árbitro no concedió penalti.
De esta manera llegó el descanso, sin mucha continuidad y casi sin ocasiones sobre el tapete de juego. En la segunda mitad, el Ibiza se hizo con la posesión y el Fuenla se metió atrás esperando su ocasión a la contra. Los insulares, por medio de Eugeni, movieron bien la pelota pero acababan siempre cayendo en la dinámica del centro lateral. No llegaron las oportunidades y los locales volvieron a estirarse con un Cedric superlativo y un Sangaré sublime en la recuperación.
El Ibiza continuó acusando una enorme falta de claridad arriba y ello, sumado a eso que dice de “entrenador nuevo, victoria asegurada”, acabaron por sentenciar al conjunto insular. Como sacando fuerzas de flaqueza, el Fuenla atrincheró a los celestes en su área y tras varios centros laterales, un mal rechace de la defensa terminó en un centro raso lateral que Moyano, con fortuna, introdujo en la meta para dar al fin al Fernando Torres la primera victoria de la temporada y evidenciar que el Ibiza tiene un problema con la eficacia de su delantera.
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