Dos errores infantiles condenan a los madrileños e impulsan al Alcoyano al podio del grupo 2 por primera vez esta temporada.
Con una victoria en el casillero del Fuenlabrada y con una meritoria racha de tres victorias los últimos cuatro encuentros del Alcoyano, dos equipos con dinámicas radicalmente opuestas se presentaron en el Fernando Torres con más ganas que fútbol. Lara, Nene, Losada, Cedric, Pastrana… El choque comenzó con muchas individualidades pero demasiado poco juego colectivo, traduciéndose ello en jugadas tan vistosas y verticales como infrecuentes.
Un remate de Losada tras un córner, otro de Cedric desde lejos buscando la escuadra de Manu García, y poco juego claro real. Fútbol de ida y vuelta que encontró el gol de la forma menos esperada posible. Barbu, probablemente habiéndose perdido aquel entrenamiento en el que explicaron que los saques de banda siempre se sacaban hacia delante, envió una bola peligrosa a Marcos Mauro en dirección al área de su equipo. Atento con la caña preparada, Rubén Fernández ‘Ferni’ la recogió y sentenció con su zurda con un tiro paralelo.
Lo más curioso de todo es que el autor del tanto del conjunto alicantino fue un hombre que apenas llevaba unos segundos sobre el rectángulo de juego. Entró sustituyendo a Cristian Herrera por lesión. Como denominador común al resto de partidos del Fuenla esta temporada, una vez se ve detrás del partido, se siente como un pulpo en un garaje; es decir, completamente fuera de sitio.
Alfredo quiso salir con un planteamiento diferente para evitar más silbidos de su afición. Así, los madrileños trataron de efectuar una presión arriba con más coraje que efectividad, porque el Alcoyano lograba sortearla bien. Y cuando no era así, no dudaba en poner a correr por banda a Pastrana y Lara, que continuó siendo de lo más peligroso del partido. Una cosa quedó clara, la tranquilidad en ataque no es algo que sobre en el Fuenlabrada, y buscar con ansia el gol es, como han comprobado, totalmente inútil.
Poco a poco, el Alcoyano entregó la posesión al Fuenla y comenzó a trabar su de por sí pobre juego colectivo con muchas faltas tácticas. Un desaparecido Cedric y unos cambios, como el de Manu Garrido, demasiado ofensivos que no terminaron de surtir efecto, fueron abriendo las líneas de los locales y aunque Currás y Barbosa dejaron buenas sensaciones, no fue suficiente. De hecho, lo que acabó llegando fue otro gol de los de Vicente Parras.
Un centro lateral de Javi Antón reboté en la bota de Moyano en la recta final y colocó el 0-2 definitivo en el marcador y el desasosiego sobre una afición que desistió y comenzó a marcharse en el 80’. Merecida victoria del Alcoyano y tragedia en el Fernando Torres que, a pesar de haber presenciado ya cuatro jornadas de su equipo, aún en él no se ha podido siquiera cantar un gol del Fuenla.
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