El conjunto alicantino anuncia que ha alcanzado los 12.000 abonados para esta temporada, su mejor cifra desde su último año en Primera División.
El Hércules ha experimentado un renacimiento espectacular en su base de abonados desde su última temporada en LaLiga, allá por 2011. A día de hoy, tal y como han anunciado en redes, el club cuenta con unos 12.000 abonados, cifra que refleja no solo el amor incondicional de sus seguidores, sino también una gestión que ha sabido reconectar con su afición y que no solo es un testimonio de la lealtad de los herculanos, sino también una fuente crucial de ingresos para el club.
Si consideramos un precio medio de abono de 200 euros, estamos hablando de unos ingresos anuales de aproximadamente 2,4 millones de euros, cantidad a la que habría que sumar otros ingresos como el merchandising, los traspasos, los derechos televisivos, los ‘sponsors’… Se trata de una cantidad incluso superior a la de otros equipos de mayor categoría, como el Getafe o el Rayo Vallecano, algo realmente complicado de conseguir teniendo en cuenta que el Hércules no cuenta con la visibilidad mediática de otros clubes.
El cambio es realmente significativo ya que se ha triplicado la cantidad de abonados con respecto al año pasado y se ha duplicado la mejor masa social lograda durante su estancia en Primera Federación: en la 2015-16, el Hércules no pasó de los 6.500 y a partir de ese momento, sus afiliados no dejaron de caer año a año hasta hoy.
Un camino muy difícil
El Hércules ha logrado mantener y aumentar su base de abonados a pesar de las adversidades, lo que habla de una afición entregada y de una gestión que ha sabido mantener viva la llama del fútbol en Alicante. Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. La pandemia de COVID-19 supuso un golpe durísimo para el club, que vio cómo sus ingresos por abonos se desplomaban durante la temporada 2020-21, cuando la imposibilidad de abrir las puertas del estadio al público provocaron un desplome de 1,5 millones de euros en las ganancias anuales.
Esta situación agravó las dificultades económicas que ya venía arrastrando el equipo, obligando a la directiva a tomar medidas drásticas para asegurar la viabilidad del club. Aún así, es evidente que los 12.000 abonados actuales son un reflejo de una comunidad que ha sabido mantenerse unida en los momentos más difíciles y que ahora celebra cada victoria como un triunfo colectivo.
Este fenómeno de fidelidad y apoyo incondicional es algo que muchos clubes de mayor categoría envidiarían, además de una muestra del potencial que tiene el Hércules para volver a ser un referente en el fútbol español, tal y como está siendo cada fin de semana. Tras vencer con mucha solvencia al Real Murcia el pasado fin de semana ante más de 15.000 personas, el Hércules se sitúa cuarto del Grupo 2. Su próximo rival, el Castilla de Raúl, actualmente instalado en la penúltima posición de la clasificación.
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