El conjunto madrileño afronta la temporada con la urgencia de regresar a Segunda pero con un proyecto totalmente nuevo y un entrenador sin experiencia en la categoría.
En el corazón de la Comunidad de Madrid, el Alcorcón se prepara para una temporada protagonizada por el constante sube-baja que prometen las categorías inferiores del fútbol español pero que, con la llegada de Pablo Álvarez al banquillo, un entrenador joven pero con una visión clara y audaz, ha renovado sus esperanzas de regresar a la Segunda División. Al igual que la directiva ha renovado por pura obligación su plantel para esta campaña.
En el albarán figuran 24 bajas y 21 llegadas, entre las que destacan la de Gaizka Ayesa en la meta, Josiel Núñez en la sala de máquinas y la de Sergio Navarro en ataque, un extremo derecho que, con su velocidad y regate, está llamado a ser una de las sensaciones de la temporada. Aunque, por ahora, el talismán de Pablo Álvarez no es otro que ‘Capi’, que parece tener el don de la oportunidad: un gol y dos asistencias en apenas 87 minutos disputados.
Ningún descendido es favorito
El inicio de la temporada siempre es duro para todos, pero este año parece haberlo sido aún más para los descendidos, que siempre se postulan candidatos al reascenso. El Alcorcón no se ha librado de ello y ha firmado un comienzo con altibajos que han puesto a prueba la paciencia de la afición alfarera y que les han hecho perder su racha de imbatibilidad en el Santo Domingo.
Sin embargo, cada partido ha sido una oportunidad para que el equipo se conozca mejor y para que los nuevos fichajes se adapten al estilo de juego de Álvarez, que con apenas 30 años está debutando en la categoría después de sus efímeros pasos por Izarra, Navalcarnero y Sanse.
Pasando por hacerse fuertes en casa y por amoldarse al estilo de juego que del rival, la escuadra madrileña no termina de carburar, aunque en un equipo con tantísimas caras nuevas, es importante que, al menos, los roles hayan empezado a definirse: Kopotun es el nueve indiscutible de Álvarez, Yael la calidad en el centro del campo, Rentero y Rojas la pareja de centrales, y ‘Capi’ y Rayco los revulsivos habituales.
Por lo pronto, el Alcorcón no ha sido capaz más que de cosechar dos empates, una exagerada e injusta goleada contra el Hércules y una derrota ante su gente el pasado sábado ante el Atleti B. Un comienzo poco alentador que el entrenador más joven y con menos experiencia de la categoría tendrá que enderezar. Demasiado pronto, quizá, para poner a Álvarez en el alero, y demasiado tarde para enmendar un mercado en el que el equipo no ha invertido ni un euro en traspasos.
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